Yndicio 8

29 … parece pertinente recordar que el conocimien- to en administración, como parte de las ciencias sociales, debe apuntar al bienestar de las perso- nas y al desarrollo de las organizaciones; y para lograr esa finalidad debe cumplir al menos dos condiciones: rigurosidad científica y pertinen- cia social. En este sentido se esperaría que los resultados de este esfuerzo se vieran reflejados en políticas públicas y en aplicaciones por las organizaciones. (Calderón Hernández & Castaño Duque, 2010, p. 11). 8 Papel de la teoría en relación con las preguntas de la realidad administrativa Figura 1 Proceso de investigación en Ciencias Sociales Propiedad del autor Cuando emprendemos procesos de investigación doctoral, partimos de la existencia de los paradig- mas que incluyen una o varias teorías, claro, pero no es posible concebir proyectos en este nivel si no se producen nuevos conocimientos, o se agregan a otros ya existentes, o se cuestionan los viejos. Ade- más, es posible enfocarse en unas series temáticas de crucial importancia, que abarcan formas supera- doras de acción política y aspectos morales y éticos que se debaten en esta sociedad, para lo cual es necesario concentrar esfuerzos científicos sociales de distintas disciplinas. (Sautu, et al., 2005). Recapitulando: cuando nos encontrábamos en la etapa de formulación del proyecto doctoral, realiza- mos un ejercicio de revisión-selección de autores, y fue necesario contemplar tres niveles (ver Esquema 1). 1. Hacer ejercicios de replanteamiento de las teorías 2. Reconstruir y valorar los niveles de sus corpus conceptuales 3. Hacer propuestas alrededor de preguntas específicas: a. ¿Cómo se utiliza la teoría para determinar los datos? b. ¿Cómo abordar lo cuantitativo y lo cualita tivo de los datos? INICIO Preguntas Hipótesis Marco Teórico Interpretación de Datos Sistematización de datos EXPLICACIÓN Antes de Proceso de investigación Después de c. ¿Cómo proponer nuevos conceptos teóri- cos de lo cuantitativo y lo cualitativo que configuren una nueva teoría, o el complemento de otra? La teoría es básica, fundamental, en cual- quier proyecto de investigación, aun en aquellos que ostentan su pragmatismo o su aspiración a dejar que los datos “hablen por sí mismos”, como si eso fuera posible. Los datos no hablan solos, no lo pueden hacer, a no ser que tengan el apoyo de la teoría, porque esta les proporciona el don del lenguaje. 9 Entonces, replantearnos el papel de la teoría como sistema de ideas muy compacto (Bunge) que está presente en los hechos, y “abarca una amplia gama de ideas, conceptos, formulaciones, enuncia dos, etc., que pueden servir de soporte a una gran variedad de procedimientos metodológicos dise- ñados para responder a objetivos de investigación (deducidos y sustentados en la teoría).” (Sautu, et al., 2005, p. 8), tiene sus consecuencias episte- mológicas. El nivel 2 que contemplamos atrás, lo desarrolla Sauto y colaboradores, e implica; a) Asignar a la reflexión teórica un rol central, ya que postula que el progreso del conocimien- to está apoyado por la profundización de una discusión teórica que cuestione el significado de los resultados de la investigación empírica y sus interconexiones. Una buena obra de reflexión teórica nos abre el mundo de la imaginación en ciencias sociales (sociológica, psicológica, po- lítica, económica, etc.) porque contribuye a que pensemos con mayor profundidad los proble- mas, nos da ideas; en cambio, la acumulación de datos estadísticos por sí mismos nos dice poco. 8 Cursivas de los autores del artículo 9 “Prácticamente toda especialidad científica cuenta hoy con matemáticos entre sus empleados. En las ciencias poco desa- rrolladas suele apelarse a los matemáticos una vez conseguidas las observaciones, con objeto de que elaboren los datos. Se supone, en efecto, que la elaboración de datos es una manipu- lación numérica, la cual comprimirá y organizará los elementos de información hasta conseguir leyes; algunos llegan a creer que el matemático conseguirá resolver los datos hasta que aparezca una teoría completa, con todos sus requisitos. Esta suposición es errónea: no hay que llamar al matemático in articulo mortis , cuando ya se ha terminado la recolección de datos sin el benefi- cio de ideas claras; y tampoco hay que esperar que el matemá- tico destile una teoría a partir de los datos, porque las teorías no son emanaciones de los datos.” (Bunge, 1975, p. 503). Víctor Manuel Romero-Medina/ Fernando Leibowich Beker ndicio Y

RkJQdWJsaXNoZXIy ODkzNjU=