Yndicio 9

86 87 Impacto del comercio informal en las economías de la región ndicio Y en él, no lograban ingresar a la economía moderna (Tokman, 1984). Esta caracterización de la economía informal, como segmento excluido de “las economías menos desa- rrolladas”, ha sido consagrada en muchos estudios sobre la pobreza urbana y los mercados de trabajo realizados por la OIT, el PREALC y el Banco Mundial. La caracterización negativa del sector informal ha sido cuestionada por otros estudiosos del tema, que opinan todo lo contrario. Desde este punto de vista alternativo, las actividades informales se con- sideran un signo de dinamismo empresario popular, descrito por Hart “como una instancia en que la gente retoma en sus propias manos parte del poder económico que trataron de negarle los agentes centralizados”. El economista peruano Hernando de Soto reformuló el concepto original de Hart y le dio nuevo impul- so. En su libro titulado The Other Path (1987), Soto define la informalidad como la respuesta popular a la rigidez de los estados “mercantilistas” predomi- nantes en Perú y otros países de América Latina, que sobreviven otorgando el privilegio de participar legalmente en la economía a una pequeña élite. Así, a diferencia de la concepción sostenida por la OIT y el PREALC, que la consideran un mecanismo de supervivencia en respuesta a la falta de creación de empleos suficientes en la economía moderna, las empresas informales representan la irrupción de fuerzas reales del mercado en una economía apri- sionada por las regulaciones del estado. Investigaciones permiten lograr una definición más precisa y menos tendenciosa. Parece existir un con- senso cada vez mayor entre los investigadores del mundo desarrollado, que el campo de aplicación del término sector informal abarca “las acciones de los agentes económicos, que no adhieren a las normas institucionales establecidas o a los que se niega su protección”. O bien, incluye “todas las actividades generadoras de ingresos no reguladas por el estado en entornos sociales en que están reguladas activi- dades similares”. En estas definiciones “No se emite un juicio de valor a priori sobre estas actividades”, dejando que la cuestión se resuelva a través de las investigaciones empíricas. En tal sentido, parecen ser superiores, desde un punto de vista heurístico, a las usadas en el mundo en desarrollo, en las que se anuncia desde un principio las conclusiones a las que debe llegarse. No obstante, aún las definiciones neutras tienen una limitación. Son insuficientes para abarcar la enorme amplitud de la temática a la que hacen referencia. Aplicando el enfoque de la nueva eco- nomía institucional, según (Feige, 1990) propone una taxonomía que permite especificar con mayor precisión el universo que se está considerando. (Portes, A., 2004). Esta clasificación se realiza teniendo en cuenta las normas institucionales de las que se hace caso omi- so en una actividad económica determinada. Con el término genérico economía subterránea se distin- guen cuatro subformas: CEPAL - SERIE políticas sociales n.º 100: 1) La economía ilegal, que abarca la producción y distribución de bienes y servicios prohibidos por la ley. Comprende las actividades como el narcotráfi- co, la prostitución y los juegos de azar ilegales. 2) La economía no declarada que consiste en la realización de acciones que “soslayan o evaden las normas impositivas establecidas en los códigos tributarios”. El monto de los ingresos que deberían declararse a las autoridades impositivas, pero no se declaran, representa un ejemplo sumario de este tipo de economía subterránea. 3) La economía no registrada, que comprende las actividades que transgreden los requisitos de los organismos estadísticos del estado en materia de declaración. Su medida estricta es el monto de los ingresos que deberían registrarse en los sistemas de cuentas nacionales, pero no se registra. La economía informal, que abarca las actividades económicas que hacen caso omiso del costo que supone el cumplimiento de las leyes y las normas administrativas que rigen las “relaciones de propie- dad, el otorgamiento de licencias comerciales, los contratos de trabajo, los daños, el crédito financiero y los sistemas de seguridad social” y están exclui- das de la protección de aquellas. (Portes, A., 2010) Evidentemente, existe bastante superposición entre estas diversas formas ya que la mayoría de las acti- vidades consideradas informales tampoco se regis- tran o declaran. La distinción conceptual más impor- tante se produce entre las actividades informales y las ilegales, pues cada una de ellas posee caracte- rísticas distintivas que las diferencian entre sí. Los sociólogos reconocen que lo legal y lo delictivo, lo mismo que lo normal o lo anormal, son catego- rías definidas socialmente, y que pueden cambiar. No obstante, las actividades ilícitas suponen la producción y comercialización de bienes, defini- dos en un lugar y un momento determinados como ilegales, mientras que en la mayoría de los casos las actividades informales están relacionadas con bienes lícitos. La diferencia fundamental entre la economía formal y la informal no guardan relación con las caracte- rísticas del producto final sino con la forma en que este es producido o intercambiado. Así, las prendas de vestir, los alimentos que se sirven en un restau- rante o los circuitos integrados de las computa- doras, todos productos totalmente lícitos pueden originarse en sistemas productivos regulados por la ley o en entornos en los que se hace caso omiso de las normas oficiales. Al distinguir explícitamente estas tres categorías (actividades formales, informales e ilegales) se puede explorar sistemáticamente las relaciones existentes entre ellas, una tarea difícil cuando se confunde lo informal con lo ilegal. Por ejemplo, (Hart, K.,1973) analizó los efectos profundos de la economía de la droga liviana sobre los sectores formal e informal de ese país. Además, estudió inte- rrelaciones similares en la ex Unión Soviética y sus países satélites de Europa oriental. Metodología El desarrollo de la presente propuesta de investi- gación es de naturaleza exploratoria, descriptiva, retrospectiva. Dichos propósitos con el objeto de poder auscultar las diversas cifras respecto al objeto de investigación de la presente propuesta. Además, por su naturaleza de datos se considerará elementos de naturaleza cuantitativa. Las principales fuentes de datos a considerar en la presente propuesta provienen tanto de cifras de or- ganismos regionales e internacionales, que abordan la temática respecto al comercio o mercado infor- mal, así como el dato de cifras estadísticas nacio- nales a fin de contrastar dichas cifras para estable- cer cierta comparabilidad con relación al mercado informal, o comercio de bienes informales. Rosalina Alvarenga Flores ndicio Y

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