REVISTA YNDICIO 1

a diferencia de lo que por muchos años se creyó sobre la idea de que la posesión y explotación de los recursos naturales y económicos era lo relevante. En este sentido, las condiciones que la globalización impone, han acentuado la impor tancia de los estudios de posgrado. Sin embargo, México aún enfrenta graves problemas de reza- go y carencias en el desarrollo social, atendiendo a los indi- cadores nacionales de salud, educación, vivienda y alimen- tación. La inserción de nuestro país en esta nueva realidad, exige que la intención de los gobiernos y, por ende, de las universidades, se dirija hacia la profundización de todas las formas del conocimiento transformador. Es indiscutible que un posgrado de alta calidad, que propicie la formación de un mayor número de profesionistas humanis- tas y tecnólogos del más alto nivel, orientados a la consoli- dación de la ciencia y tecnología al servicio de los intereses nacionales, sea la condición necesaria para tener una educa- ción de alta calidad. En esta lógica se entiende por qué en el ambiente internacio- nal se reconoce la necesidad de inver tir en el capital humano como el detonador del desarrollo de los países; prueba de ello es la generación de estrategias encaminadas a incremen- tar el conocimiento especializado. En México, los estudios de posgrado representan el más alto nivel del sistema educativo y constituyen la estrategia princi- pal para la formación de los profesionales altamente especia- lizados que requieren las organizaciones, la cultura, el ar te, la economía, la medicina, la política, las ciencias; en fin, todos los campos de la vida económica, social y cultural. Al mismo tiempo, los posgrados constituyen la base para el desarrollo de profesionistas especializados que propicien los escenarios más adecuados para la generación del conoci- miento. Hoy se habla de preparar ciudadanos capaces de desempe- ñarse adecuadamente en un mundo cambiante, globalizado y de alta exigencia; donde los estudios de posgrado se ofer ten