Yndicio 3

libros, ya no quiero escribir sobre las cosas de Mé- xico. Hago mucho periodismo, todos los domingos publico un artículo en “La Jornada”, pero si hay otra tragedia, que la escriba un joven. Ahora no tengo la fuerza para salir, hacer interrogaciones e ir a la calle. No puedo juzgar como se portó el gobierno porque justo por estas razones no me informé tanto, pero yo creo que fue mejor. Lo que puedo decir es que México tiene que encontrar un sistema de alerta más eficaz, ¡que suene! Y además lo que sí es una gran vergüenza es que en el 85 se hizo una ley anticorrupción para la construcción de edificios y no se siguó porque se cayeron muchos edificios construidos después de 1985. Hubo relativamente pocos muertos en comparación de ese tiempo, pero sí hubo.Y había cosas que no se podían en el 85, por ejemplo, gente que sí logró comunicarse gracias al celular debajo de los escombros, y a pesar de esto, no salvó su vida. En un edificio en Alvaro Obregón parecía que había una niña que habló y dijo: “mamá dame tu bendición” y ya cuando la sa- caron se había muerto. Luego hicieron el reality show sobre una niña llamada Frida Sofía, todos prendimos la televisión esperando que saliera la niña que era inexistente, fue un cuento chino. MQ: Me gustaría volver a hablar del tema de las mujeres. Por supuesto no vivimos en la misma situación ni en las mismas condiciones de hace muchos años – hablo del papel que tiene la mu- jer en la sociedad occidental y mexicana – para usted ¿qué ha cambiado?, si es que cree que ha cambiado algo de verdad. Las mujeres a lo largo de los años han luchado mucho para que se les reconocieran sus derechos, sin embargo, aún asistimos a muchas injusticias cuyas víctimas son mujeres. Es inevitable preguntarse cuándo la mujer dejará de ser un objeto pasivo de la mirada del hombre, ¿cómo se puede cambiar ésto? EP: Esto no lo hacen en Francia, ni en Inglaterra, ni tampoco creo que lo hagan en Estados Unidos. Tiene mucho que ver con el subdesarrollo de un país; la ausencia de cultura que gire entorno al sexo. Las mujeres siempre son consideradas como un objeto sexual, por la manera en que se viste, se peina y sonríe, todo lo tiene que hacer según cierto canon. Ninguna mujer quiere ser fea, rechazada, grosera o impertinente. La índole propia de la mujer, y también del hombre, es querer gustar y que lo quieran. Entonces a la mujer para que la quieran le han dicho que tiene que ser muy bonita y que tiene que estar a la moda. Hay modas, generalmente dictadas por Europa y Estados Unidos, que a veces ni siquiera coinciden con el cuerpo de la mujer mexicana. Entonces es algo mundial, de que la mujer to- davía se liga al perfume, a la ropa interior y se le retrata como alguien deseable, según como lo digan las revistas, otra gran influencia, a tra- vés de la historia, las mujeres obedecen a una serie de reglas, que finalmente son reglas que te dicta hasta la historia de tu país. Esto puede llevar al cambio. En México, por ejemplo, ya no puedes vivir solo con el sueldo del hombre, si tú te casas y quieres tener un hijo necesitas dos sueldos. Antes el hombre salía, ganaba el dine- ro y la mujer se quedaba en la casa, así era la regla en México, pero ahora ésto no es posible. También en México hay cantidades de madres solteras ya que durante muchos años no hubo accesso a la prevención, a los condones y a la pastilla. Ahora, si una mujer se embaraza con todos los anuncios de televisión y con toda la información que recibe, puede estar informada, decidir su sexualidad, si quiere tener un hijo o no lo quiere tener. También ya hay en México una clínica abortiva que se llama “Marta Lamas”. En México todavía hay mucho más qué hacer para que el papel de la mujer cambie, mucho más que en Europa o en Estados Unidos. Yo no sé que problemas se plantean las mujeres france- sas o las norteamericanas, pero creo que son países con una igualdad social mucho mayor. Además, son países en que hay guarderías, las mujeres pueden dejar a sus hijos en la mañana y recogerlos a determinada hora en la tarde. En Francia las escuelas terminanan como a las 4 o 5 de la tarde, es decir, cuando termina el hora- rio de trabajo, creando condiciones mucho más favorables para el desarrollo de la mujer misma. Lo que es más grave de todo ésto es el abismo entre una clase social y otra.Yo te puedo dar esta

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