REVISTA YNDICO 5.0
| Y ndicio R E V I S T A D E D I V U L G A C I Ó N I N T E R N A C I O N A L 7 Discurso Doctorado Honoris Causa M.Sc. Gerardo Velásquez Araya Nuestros países en América Latina, se encuentran en un punto cru- cial de su historia, todos cuentan con recursos de diferente índole y muchos con el deseo de alcanzar la estabilidad social, política y económica, y uno de los pilares fundamentales para alcanzar esos objetivos, será el bajar los índices de analfabetismo en las diferentes áreas del saber y potenciar el desarrollo de la educación, esto permitirá a futuro tener una sociedad más justa basada en prin- cipios y valores universales duraderos, donde prevalezca el bien común, de mucha utilidad será el surgimiento de líderes en todas las instituciones públicas y privadas, capaces de desafiar los múltiples problemas que crecen conforme al desarrollo de la humanidad. El recurso humano es la riqueza más grande y duradera con que cuentan los países, pero se le debe educar en los diferentes niveles y deben tener acceso a una educación de calidad, de manera que puedan encarar el desarrollo tecnológico, con las herramientas ne- cesarias para alcanzar los mejores estándares. La estructura mental de nuestros líderes educativos debe ser amplia, visionaria, inves- tigativa, de grandes dimensiones; deben estar involucrados en los procesos de manera que impacten en las generaciones emergentes, enfocados al bien común, de tal forma que logremos tener niños, jóvenes y adultos realizados y felices, que sepan lo que quieren y que tengan claro el camino; así como pensamientos proactivos y fuerza interna para convertir las ideas en acción. Ahora bien, conociendo que, en ésta época de comunicaciones instantáneas, los jóvenes captan en sus mentes la información suministrada en forma inmediata y las ideas determinan las conse- cuencias, es muy importante inducirlos hacia la educación formal universitaria. ¿Qué es una universidad?: Qué difícil describir en pocas palabras lo que significa un ente rector educativo como lo es una universidad, podría decir entonces que es un lugar donde se gesta o se construye conocimiento a través de la dinámica, la creatividad y la innova- ción, se transforma y orienta a las personas hacia el bien común, es el Alma Mater en donde el estudiante recibe el mejor legado que un país pueda otorgar a sus habitantes. Es el lugar donde la persona visualizará todos sus sueños, formando una madurez sistemática que lo convierta en un agente de cambio positivo en beneficio de la sociedad. La universidad es aquel lugar en donde no existen barreras mentales, las ideas fluyen libremente, se permite la construcción de métodos, así como meditación pura. No existe progreso sin educación, aquel pueblo que invierte en ello, tendrá su futuro asegurado. Un pueblo educado tiene criterio, opinión, solidaridad, desarrollo, sabiduría, cultura y trascendencia. La educación es uno de los medios para transitar por el camino de las artes, la ciencia, música, la ética, la estética y el conocimiento puro. Uno de los objetivos es la virtud y el deseo de convertirte en un buen ciudadano, en sí mismo, la hemos comprendido como un proceso humano y cultural que marca los saberes del mundo en general. La vulnerabilidad de la educación es el reflejo de la fragilidad del ser humano, donde todos pensamos diferente creando contradicciones y disyuntivas, marcadas en temas desde lo más simple hasta lo más complejo, generando en las personas la capacidad de tomar el conocimiento y articularlo a su entorno, ajustándolo a la época. La educación transforma personas, los convierte en algo diferente por lo que las hace conocedores, inteligentes, prudentes, indepen- dientes, seguros, cuestionados y diferenciadores. Que pobre sería un país con riqueza, pero sin educación, sabiendo que es el medio que rinde culto a la historia del hombre y lo confronta para que sea mejor cada día. En estos tiempos de globalización, la educación traspasa fronteras, de ahí la importancia de las alianzas estratégicas y la participación de las universidades en el marco internacional, tal es el caso del convenio Universidad Internacional- Universidad Internacional San Isidro Labrador, el cual hoy compartimos como dos universidades amantes de la paz, la cultura, la educación, con gran sentido ecológico y com- prometidos con el medio ambiente, permitiéndonos a la vez realizar pasantías, asistencia académica y desarrollo de doctorados con los más altos estándares de enseñanza, premiando a nuestros estudiantes en su formación profesional y personal, contribuyendo a lograr un país y un mundo mejores. La educación es la esencia del bienestar social, por eso años atrás cuando inicié mi transitar por la academia, detecté la importancia de cultivarse y sentí la necesidad de ayudar a mis semejantes a construir conocimiento, de tal forma que lograran alcanzar una mejor calidad de vida. En este afán de conocer cada vez más sobre educación me desempeñé como maestro rural, profesor de secundaria, director de colegios, profesor universitario, realicé muchas pasantías internacionales y paralelamente he ejercido como abogado de muchas personas de escasos recursos y notario externo en dos bancos públicos del Estado. Todo ese cúmulo de experiencias, me permitió generar una idea y es así como en el mes de diciembre del año 1996, junto con un grupo de educadores dio inicio la Universidad Internacional San Isidro Labra- dor, proyecto por el cual quiero ser recordado, ya que hoy al acercar la universidad con sus nueve sedes a los diferentes lugares del país, son muchas las personas que con cara de felicidad e ilusión, comtemplan la opción de convertirse en profesionales, con la oportunidad de estar cerca de sus familiares. Respetado público, con dedicación, esfuerzo, trabajo y de la mano de Dios, se logran metas inimaginables y me doy por satisfecho por mi humilde aporte a la educación costarricense, ya que sé que por el mundo andan egresados de la universidad que siempre pondrán su nombre muy en alto. Como anécdota debo contarles que en alguna oportunidad me hi- cieron esta pregunta: ¿Por qué la universidad se había diseñado sin puertas? - mi respuesta fue: la entrada a una universidad debe estar libre, para que ingrese todo aquel ser humano que quiera nutrirse del conocimiento que ahí fluye. Hoy me siento muy halagado y agradecido ante ustedes, respetable Claustro, soy consciente de la responsabilidad adquirida al recibir un Doctorado Honoris Causa, ante su nombramiento prometo poner muy en alto los ideales de esta distinguida universidad, y así como conti- nuar trabajando con ahínco hasta el final, por el bien de la educación. Gracias a la junta directiva de la Uisil, a toda la familia universitaria, a nuestros estudiantes les pido seguir construyendo sueños. Eternamente agradecido con Universidad Internacional por haber considerado a este humilde servidor como garante de tan prestigioso reconocimiento. “Dejad que el conocimiento de sus estudiantes fluya libremente como las aguas cristalinas que van al mar”
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